Educación de calidad profunda para la nueva civilización

Rómulo Pardo Silva 

La humanidad, con toda la vida del planeta, debe transitar a otra forma de relación social, producción, consumo, pensamiento.

Comprender y aceptar que los recursos del planeta son finitos y crear una nueva era necesitan una educación global de calidad. 

Conseguir logros profundos en miles de millones de personas exige establecer un método distinto al de transmisión de conclusiones acostumbrado.

Toda ciencia primero observa hechos en la realidad y solo después formula las ideas surgidas con palabras.

Ese debe ser el orden del aprendizaje. 

Primero los hechos. 

Estados Unidos tiene unas 750 bases militares en más de 80 países. Desde la caída de la URSS la OTAN incorporó doce países cercanos a Rusia como parte de su aparato armado…

Luego se puede ir al concepto de dominación. 

La radiación electromagnética emitida por una fuente que se aleja se dirige al rojo, y al azul si se acerca. Las galaxias emiten radiación electromagnética dirigida al rojo.

A continuación se verbaliza expansión del universo. 

Las hipótesis, las leyes, los programas políticos, las creencias, deben ir después.   

Los conceptos de estanflación, revolución, cromosoma, teleportación cuántica… son términos derivados de hechos objetivos. 

No es seguro que el conocimiento profundo impulse el cambio de época pero en una situación nueva de acontecimientos críticos aportará capacidad para comprenderlos y construir propuestas de soluciones.